26 de mayo de 2016

Adiós


Se acabó, ¿verdad?, nunca dimos para más. Me hiciste ilusiones, desde que no conocimos, me hiciste creer que algún día podría ser; que podríamos ser. He cometido muchos errores durante mi corta existencia y nunca me he arrepentido de pensar, decir ni sentir lo que sentía. Me enamoré de ti y fue error suficiente, puedo presumir de no haberme creído que tenía posibilidades. 

Sí, lo admito, hubo días que me imagine mil veces contigo, de ser en plural, pero fui lo suficiente cauta y desconfiada para no mantenerme en un estado de ensoñación eterno. Sigo creyendo que hiciste todo lo que hiciste, que me enseñaste todo aquello de ti que necesitaba, que me diste justo lo que yo quería; hasta que me enamoré de ti, hasta que te quise como nunca he querido a nadie.

Y ahora mírame, aquí, llorando noche tras noche, deseando escapar de cada una de las espinas que fuiste clavando en mi. Me he pasado las noches llorando en un intento de librarme del hielo que ha empezado a entrar en mi corazón. Intento, con todas mis fuerzas, evitar convertirme en la persona que detesto. Quiero evitar que desaparezca lo que soy. Y, esto; lo has hecho tú.







No hay comentarios:

Publicar un comentario