30 de noviembre de 2014

No tiene por qué



No tiene porque estar siempre ahí; quizás sólo necesitas que de vez en cuando, una vez a la semana, el pitido del móvil sea esa persona sabiendo que no se olvida de ti igual que tú no te olvidas de ella.

No tiene porque estar siempre ahí; quizás solo un domingo triste, solitario y lluvioso para ir a perder horas en el cine viendo una película que te haga reír, llorar o sentir.

No tiene porque estar siempre ahí; quizás sólo un sábado junto a ti bailando hasta entrada la madrugada, sentada frente a ti devorando una hamburguesa o haciendo gestos raros, riendo o bebiendo un vodka negro con lima.

No tiene porque estar siempre ahí; quizás sólo cuando tu necesidad de saber cómo está te haga lanzar un tímido Hola y tener una de esas charlas nocturnas que liberan estrés y te hacen sentir mejor cuando apoyas la cabeza en la almohada.

No tiene porque estar siempre ahí; aunque tú continúes pensando de vez en cuando en ella, más de noche que de día, más tumbada que de pie.
No tiene porque estar siempre ahí; pero ojalá lo estuviera.






Foto tomada del final de la película (tras los creditos) de Mockingjay I.

18 de noviembre de 2014

Dormida


Quizás algún día te vea pero no te reconozca. 
Y quizás me saludes y no responda.
Y quizás me muevas y me caiga.
Y quizás no vuelva a existir hasta pasadas horas.
Hasta seis horas.

Seis horas sumida en un mar de inconsciencia, de abstracción, de movimientos lejos del plano que se supone que mi cuerpo, y junto a él, mi alma y mente, deben ocupar.
Algo que pocos entienden, y los que entienden no comparten, y los que no comparten nos adjuntan una serie de adjetivos al azar, intentando cuadrar nuestro comportamiento, el extraño funcionamiento de nuestra cabeza, con los peculiares resultados de nuestra vida.

No es dormir, porque no hay sueños.
No es morir, porque aún respiro.

Y no sabes que es, no sabes por qué, no sabes como, cuando, donde... desconoces muchas cosas, la mayoría de ellas tienen respuestas, las otras... bueno, las otras es mejor no formulárselas.

Es dejar de existir, mentalmente, conscientemente, en un lugar, durante un periodo de tiempo. No existe un durante, existe un antes, y un después. Antes de abstraerte, y al despertar. Entre medias no sabes lo que pasó, lo que viviste o dejaste de vivir en ese periodo de tiempo en el que tu mente estaba apagada. 
Algún debería preguntarle donde va, donde se esconde, para poder salir a buscarla y traerla de vuelta, y algún día quizás consiga encarcelarla dentro de las paredes físicas de mi cabeza, hasta entonces me privare de esos fragmentos de tiempo en los que, simplemente, me apago.



16 de noviembre de 2014

Adolescencia




Amor; A veces es solo un capricho.
Dolor; Más del que soportan los años.
Odio; Hacía todo y todos.
Locura; Intensa, permanente, en esencia y sin piedad.
Enseñanzas; En el instituto, en la Universidad, de los amigos, de la familia.
Sonrisas; Verdaderas o falsas, que llegan a los ojos o se quedan en la comisura de los labios.
Caídas; Una y otra vez, algunas duelen más, otras menos.
Emociones; Incontrolables, indeseables, innecesarias, pero ahí están.
Necedad; Yo tengo razón y tú no.
Confusión; ¿Quien soy? ¿Qué hago? ¿Llegare a ser alguien?
Imaginación; Vivimos en un mundo paralelo donde todo aquello que esta prohibido es legal.
Ansiedad; Que te paraliza, que te debilita, que superas y te refuerza.









Como ayer te busqué 
en el doble techo de mi corazón 
y halle nostalgia de ti 
y soledad. 

Comencé a llorar estos versos 
bañados en canción 
quiero volver a dormir con tu olor. 

Desahucie tus besos de mi memoria 
y digo adiós 
te dejaré marchar. 

Duele tanto vivir 
duele siempre sin ti 
necesito tu olor 
necesito tu calor. 

Quiero perfumar mi alma 
con gotas de ti 
y archivar mi dolor 
en el doble fondo que hay en mi colchón. 

Como ayer me perdí 
en el laberinto al caminar sin ti 
Dime mi amor donde estas 
y yo iré.

Tu me preguntabas 
cuanto te quería yo 
te quiero siempre amor.

Duele tanto vivir 
duele siempre sin ti 
necesito tu olor 
necesito tu calor. 

Quiero perfumar mi alma 
con gotas de ti 
y archivar mi dolor 
en el doble fondo que hay en mi colchón.

Pinto amaneceres 
sin saber cual es el color 
que ahora tiene tu piel 
canto despedidas en papel 
y deshechos de tu querer. 

Duele tanto vivir 
duele siempre sin ti 
necesito tu olor 
necesito tu calor 

Quiero perfumar mi alma 
con gotas de ti 
y archivar mi dolor 
en el doble fondo que hay...

Te quiero siempre, Mi amor.